Lucy Monostone is a deceased former American pop star and terrorist, Lucy Monostone is thought by the mysterious corporation at the heart of the conspiracy to be the perfect killer. While genetic engineering can recreate Monostone's body, the challenge appears to be recreating his soul in order for the ultimate murderer to be reborn. It seems that this can only be achieved by combining a number of personalities, representing the different parts of Monostone, into a single vessel.





lunes, 20 de septiembre de 2010

Ineptos, sonreíd.

Día a día en la ignorancia me creí feliz.
¿Queréis llamarme frívola? Ineptos, sonreíd.
Ya no me duele nada, perdisteis el control,
y junto con él mi devoción hacia vuestra persona.

Dais asco como un pedazo de mierda en la acera, esa que pisas se te pega y no te da ni buena suerte ni gilipolleces similares. Tras meses de incertidumbre ahora río, porque no veis que los que estáis cegados sois todos vosotros. Vuestros estupendos ideales sobre el rechazo a la gente os hace creer que sois más importantes pero ya no estúpidos, el pueblo se levanta. Tenéis razón acerca de mi ignorancia acerca de temas pero el hecho de que ignoréis que también vosotros ignoráis cosas triviales como la socialización os hace aún más ignorantes (ignorantes).

En tu cara me río mientras lamo el japo que me has lanzado.
Sí, no escribo con tu estupendo idioma de retrasado.
Muchas palabras bonitas, suenan bien, pero sin significado.
Llena verte tan frustrado, jode verte tan callado.

Envueltos en piel de rechazo no os relacionáis con la plebe, plebeyos de mierda. Bajo vuestras máscaras de superioridad y vuestras gafas de pasta coloridas vomito el desayuno todas las mañanas. Bombas en vuestras casas iban a crear un gran futuro. CDs bohemios y movidas de las vuestras, películas que nunca visteis y que comentáis empleando la sinopsis de internet. ¿De verdad os parece tan genial el mundo en el que vivís? Sois tan inteligentes que ni os dais cuenta de que vuestros propios amigos rajan de vosotros. Vivís en soledad con miedo a la soledad. Mientras yo un peldaño más arriba os piso la puta cabeza.

Envidia es la respuesta, lo que te hace infeliz.
Me creías incapaz de rehacer mi vida. Ineptos sonreíd.

HAHAHAHAHAHAHAHAHA

lunes, 2 de agosto de 2010

Chirridos.

¿Qué es eso que revolotea cerca del techo de mi habitación? Son colores apagados, formas indefinidas que me ensucian la vista. Entrecierro los ojos y vuelvo a abrirlos. Es una polilla. Creo que debería dormir, pero no puedo. Tengo otras cosas en mi cabeza (aparte de piezas metálicas que deberían reponerse, ¿cómo se dice cuando se hace la gracia? Ah, sí, tornillos), cosas que me arrugan la frente y me hacen poner caras raras. O a lo mejor no... A lo mejor necesito alguien que me duerma, que me cante o simplemente me acompañe. Odio esta sensación que sólo se manifiesta en mi casa de madrugada, cuando después de tomar helado directamente del bote y ver todas las series de FOX yo sola tirada en el sofá mi rostro torna a una especie de expresión sucedánea de la "carapoker". Realmente la tengo siempre presente cuando no estás, sólo que no la dejo ver cuando estoy delante de la gente. ¿Te imaginas a qué sensación me refiero? Sí, eso que se puede palpar en el aire a pesar de que sea abstracto. Hay una manera muy fácil de explicarlo pero que no me hace nada de gracia. Lo siento pero echar de menos suena ya tan monótono... Fingir que no es más original y cansado. Puedes probar cuando te aburras o simplemente cuando quieras plantearte nuevos retos. A mí no se me da especialmente bien, cada cosa que me dicen me recuerda a una anécdota contigo. Cada palabra me hace pensar en ti. Tengo la imagen de tu sonrisa en mi mente repetida mil veces como si de un caleidoscopio se tratara, y tu voz ya crea una armonía con la música de mi mp4 y las bocinas de los coches. Tu olor está impregnado en mi nariz y cuando voy por la calle y te noto miro ilusa a mi alrededor a ver si estás. Creo que enloquezco, pero la rutina ayuda a que la gente no se de cuenta. La única parte de mi cuerpo que no te siente son mis manos, que les gustaría agarrarte y llevarte conmigo, pero no todo es así de fácil... ¿Puedes ponerme las cosas fáciles?

viernes, 30 de julio de 2010

Ojos verde nuclear.

Te quiero muchísimo.

Son palabras que no conseguí aún decirte a la cara pero que sí se me escaparon en cada caricia. Mis ojos te lo están gritando. Muérdeme. Bésame. Agárrame fuerte y no me sueltes nunca. Quiero vivir pegada a ti. Es egoísta porque sé que yo no hago nada por nosotros pero siempre he sido egoísta. Hazme feliz haciéndome caso y no yéndote. Quiero ser una ocupa en tu mente, que pienses sólo en mí y me recuerdes en todo momento, sin pasar un segundo en que no esté rondándote. Quiero que no me tengas en cuenta el desastre que soy, que me quieras a pesar de todo. Quiero que me lo digas, sí, que me lo digas. Que me lo repitas mucho, mucho. Como te voy a repetir yo esto: no me olvides. Guárdame en tu corazón, y en tus gemidos en la cama. O en el trastero. Sé feliz conmigo.

jueves, 8 de julio de 2010

Amor oculto.

Si alguien tuviera que definir el concepto de amor, ¿cómo lo haría? Obviamente esa pregunta es prácticamente imposible de responder. Es posible pero absolutamente imprecisa. Cada persona tiene un concepto de amor, por lo que investigar sobre ello nos llevaría todas nuestras vidas. Está demostrado que el amor se trata de un proceso bioquímico que se realiza en la corteza cerebral y blablabla. Pero, ¿es realmente eso lo que nos interesa? Los niños "inteligentes" (más bien cobardes) dicen que sí, que la ciencia lo demuestra todo pero... Entonces, ¿por qué la gente aún pregunta los síntomas por internet?
Qué manera de complicarse. Obviamente, el miedo al amor se genera a partir de lo desconocido (como el miedo a la mayoría de cosas, porque no te creo si me dices que nunca en tu vida oíste ruídos y te cagaste). Pero la gente confía en él y luego cuando le dan la gran torta sale corriendo. Posiblemente te enamores sólo una vez en tu vida pero, hijo, si ese es tu caso vaya suerte tuviste. Para el resto de gente normal la solución no es coger y decirse a uno mismo que no te vas a volver a enamorar de nadie. ¿No crees en el amor? Porque el amor existe, dime sino junto a quien creciste.

sábado, 19 de junio de 2010

Cambio y corto.

En fin, pues eso. Que se acabó de lamentos y sumisiones. Hemos venido aquí a quejarnos, ¡hombre ya! Como para tener que aguantar mis sollozos.
¡Venga, que hay mucha mierda que limpiar!

lunes, 7 de junio de 2010

Notas para ti.

Invertí tanto tiempo en escribir notas para ti que me olvidé de tocar...

El día a día mató el romanticismo, las caricias y los suspiros. Dejó sólo la felicidad falsa nacida de la seguridad que pronto también se convertiría en inseguridad. Nos invadieron las grietas hasta crear una ruptura completamente imposible de sellar.

Si un ritmo siempre nos bastó para crear un nuevo compás...

El caer de cada rocío nos desintegró. Cada vez que salió el sol para nosotros se escondió más. Invertí tanto tiempo en ti que me olvidé de mí y me encontré falta de vida. Tanto en mi mente que cuando desperté del coma me vi en un mundo gris mientras el amor sólo me alza el pulgar.

Esta guitarra se para, para ti...

Este corazón se para, para ti.

jueves, 27 de mayo de 2010

Sumisión.

Tic, tac.

Y aunque, por acción inmediata del enfado su ensuciada mente le haga pronunciar un largo testamento de blasfemias, bastará sólo con que su razón de vivir alce la mano para tenerle a su completo antojo. Su Dios.
Enfundada en un corto vestido rojo dejará caer lágrimas que resbalarán por su sumiso cuerpo haciendo más prominentes sus curvas. Dulce amor, dolorosa tragedia. Palabras que sólo pronunciarán sus encarnados labios, creando únicamente un silbido que con el viento pasará desapercibido. Impotencia.
Danza su sombra al caminar. Fuerte latido de un corazón débil mas llanto indemne, mostrando sus pensamientos con una desnudez casi translúcida, dejándose llevar por los impulsos de su sentir amarrada en cortes de fino nylon. Manos de pianista las que la manejan a su antojo sin dejar rastro. Delación.
Y el porqué de su felicidad y a la vez desasosiego detectará su posición, mostrada por los engranajes de su mente al sonar, sueltos y chirriantes, faltos de aceite. El dolor que le recorre de pies a cabeza le hace estremecer. Mas, ¿cómo puede ser? Tan lejos, tan cerca. Sólo el tiempo amedrenta sus dudas. Un sueño real.


Why are you alone in here? So far and near.

domingo, 2 de mayo de 2010

Rutina.

Lo mejor que existe hasta que la rompes y se venga de ti. Todo claro.

viernes, 30 de abril de 2010

Probando.

Es cierto que al igual que lo desconocido nos crea un temor lo nuevo nos despierta curiosidad. Si la enamorada del amor (o sea, esta persona que está aquí escribiendo sandeces porque no tiene otro medio de desahogo) investigaba precisamente sobre ese misterio de la vida del que aún se habla con ignorancia, ahora sabe menos que nadie. Eso sí, está sintiendo un sentimiento desconocido y nuevo, que le despierta temor y curiosidad. Durmiendo en sus sueños como si de nubes se trataran (miel por el teclado) feliz se halla, y aunque puede que sólo sea algo pasajero aplaudámosle.

sábado, 24 de abril de 2010

Renacer.

Nostalgia hacia la despreocupación y las sonrisas raramente afectadas. Pestañear rápido sin miedo a volver a ver. Peinarse de otro modo, caminar distinto. Curvar las comisuras hacia arriba. ¡Click! Cambio y corto. Buscar otra salida. Desatarse. Ver el pasado como una lección. Resonreír. Aprender a disfrutar. Inspirarse. Perder la conexión. Volar muuuuuuy lejos. Palabras graciosas. Nadar de espalda. Mirar al sol. Tropezar y levantarse. Imaginar. Renacer.


Sarkasmò.

jueves, 15 de abril de 2010

La vida no es vida.

¿Qué, quién quiere vida si tiene esto que nos han dado? Todo es perfecto. Esa gotera que te cae en la parte del cuero cabelludo que no posee pelo y ese momento en el que se te rompe la bolsa de basura de camino al contenedor. Cuando te apuñalan por la espalda, te prometen amor y sólo te dan engaño. Cuando das la mano y te cogen el brazo. ESO es vida. ¡No, esperad! Eso no es vida, eso es LA vida.

La ideología que nos muestran en Religión Católica (si se puede escribir con mayúsculas) de que la vida es un regalo es completamente absurda y discorde con lo que vemos en la realidad, al menos. Lo que realmente es la vida no tiene nada de regalo, es algo que compras y no dejas nunca de pagarlo. Es una “hipoteca” más.

Pero ese es sólo el principio de todas esas frases super inteligentes que nos enseñan desde pequeños. No se quedan atrás el “Dar da más felicidad que recibir” o “La gente no te hará lo que no les gusta que les hagan”. ¿Desde cuándo no te gusta que te regalen, eh? Dime que no esperas a Reyes para tener esa discografía o ese bolso “supermegaguay” en caso de que alguna “víctima del sabazado” me esté leyendo. Y la gente te va a hacer lo que le salga del pie.

La clave es no esperar nada, no esperar nada pero no dar nada tampoco. Tu “vida” se derrumba cuanta más confianza depositas en los demás. Hasta que no aprendas a pensar que sólo existes tú, si esque ocurre así, como persona fiable vas a vivir atado a la pared. ¿De quién es la culpa? De los demás por supuesto. Al menos di eso delante de la sociedad si no quieres morir. “La sociedad es suciedad” Qué mítico, ¿no? Y qué cierto.

Pero lo más importante: hasta que no pienses que quieres cambiar por ti y no por los demás, nunca lo conseguirás.



Cómprate una vida y no dejes de pagarla-la.



Sarkasmò.

domingo, 21 de marzo de 2010

Estadística pura.

Nos cuesta tanto vivir porque esperamos grandes cosas pero somos tantos que sólo nos tocan pequeños trozos. Los que viven rodeados de un millón de personas que les prestan atención constantemente no encuentran nunca la felicidad plena porque en el interior de su mente saben de sobra que un 99% (o más) de esas personas rajan de ellos. Pero la gente está ciega, no hay que ser muy inteligente para ver que de tantos que somos en el mundo para que salgan bien las cuentas a cada uno nos toca sólo una cantidad ínfima de personas. "Almas gemelas" las bautizan. Yo prefiero llamarles "amigos".
El concepto de "amigo" está infravalorado. Para las personas todos somos amigos, no encuentran distinción entre la amistad y el colegueo y eso es una ostia directa hacia la mierda. Sólo los que consideran que amigos hay menos que dedos de una mano llevan casco ante la avalancha de sentimientos no deseados que más tarde se produce.
Como presta eso de verte seguido incesantemente por miles y miles de personas, no, seres insustanciales, clones personificados y víctimas de la moda. Crea como una sensación de protección bajo techos de paja. Como llueva...
Las personas decepcionan y las decepciones crean distintas perspectivas de la sociedad. Mi mente me ha llevado hacia el camino más fácil. Por muy "amigo" tuyo que sea alguien, si te hace un daño irreparable está claro que como persona no merece la pena. Visto así no deberíamos llorar por nadie pero... ¿De verdad hacemos alguna vez lo que debemos?



And nothing's what you've got
When you ain't got no-one, no-one.




Sarkasm
ò.

martes, 2 de marzo de 2010

Carta informativa de mi nueva filosofía.

Bueno, yo, en posesión de todas mis facultades, les comunico a ustedes, ineptos plebeyos, un pequeño cambio en mi forma de ser, mi trato.

Ha habido un cortocircuito monumental en mi cavidad craneal. Es decir, estoy hasta las pelotas. Ha sido como un click que ha activado un interruptor que ha bajado una palanca que a encendido un mechero que ha prendido la mecha de una bomba que con UNA SOLA sobrada más explotará y acabaréis todos muertos (o con heridas graves).

A ver, como os explico… llevo tooooda mi vida cargando a espalda desnuda mi inmensa paciencia y falta de orgullo. Perdoné a todos y pedí perdón, incluso cuando no me tocaba precisamente a mí. Pero llegó el colmo a mi vida y me hizo enfadarme por primera vez en la historia de la humanidad. Y no, mis queridos niños, no mola un ápice.

Estoy agotada. Pero no de decir “cansada de todos blablablah”. Estoy agotada físicamente. Y todo por calcular cada palabra que digo para no crear un mal efecto en mentes ajenas, de tragarme con un par de ovarios todo lo que me sentó mal y creí poder pasar desapercibido, pero mi cerebro debe de ser tan inteligente que no lo engaña ni Dios oye, mira tú por donde. Y claro, de tragar, o vomito o me creo una úlcera y prefiero llamaros a todos imbéciles que perjudicar mi salud. ¿Por qué? Porque después de estar días y días pensando primero en vosotros tengo unas ganas terribles de pensar sólo en mí, que coses.

Estupideces, broncas, insultos, amenazas… Todo me resbala de guay. Así que los aficionados a perder el tiempo venid y disfrutad, que soy un nuevo invento de la tecnología para satisfaceros… ¿O aburríos?

Sinceramente, soy como soy, y los que exigen cambios son los primeros que deben cambiar, por el hecho de exigir. Perfecto no es ninguno, ahora, es ley de vida que tú menos, aprende a vivir con ello.


Tallueu.





Sarkasmò.

viernes, 26 de febrero de 2010

Dolorosa.

Soledad, márcame con tu sello implacable ante todas las circunstancias de mi viaje en este dificultoso día a día. Deja que mi mente crea que los apoyos que me prestas son mi compañía en la vida, mientras mi cabeza sólo sea una pantalla proyectable ante mis ojos. Regálame tu miedo y permíteme asustarme, engañarme con ilusiones de las que despertaré rudamente la mañana de mañana. Aléntame de nuevo a dar un paso en falso que active esa mina anti-personas ajenas. Hazme caer en la tentación de creer las promesas cada vez más incumplibles que mis oídos perciben, superando con creces el "para siempre". Véndame los ojos para que no vea cómo la existencia se acaba mientras retrocedemos como moluscos. Permíteme cometer el último error que no pueda corregir con justificaciones similares a que nadie es perfecto. Sólo así aprenderé a vivir contigo.

Las roturas más dolorosas son las de corazón.

Reviviré la flor que crece en mí reconstruyendo los esquemas de mi vida. Observaré como las nubes se esconden, como la gente es dominada por el ajetreo. Tras mi máscara de inocencia avanzaré a lo largo de mis años prematuramente pero con objetivos bien marcados. "Tienes las ideas claras" solían decirme cuando yo realmente existía.

Desasosiego, fruto de mi inspiración y mi deshonra ante mí, haced que el mundo no se marchite como el paisaje de otoño. Cubridme con vuestro velo de invulnerabilidad, al menos hasta llegar a mi hogar.




Sarkasm
ò.

domingo, 21 de febrero de 2010

Reflexiones y contradiciones.

Hay numerosos aspectos que hacen del amor algo llamativo y trascendente. Desde los más desesperados hasta los solteros que dicen estar orgullosos de serlo consideran en lo más profundo de su alma (o de manera superficial en estado ebrio) que, al igual que el comer, el amor es una de las más importantes necesidades.
Pero cada uno en su mundo. El amor es algo personal, abstracto y único. Y al igual que en la vida cotidiana, en el sexo y en otros momentos hay diferencia de géneros también en este punto.
Los hombres no pueden ser generalizados, demasiada variedad de opiniones. Podemos hacer una encuesta en la que se encontrarán seguro todo tipo de especímenes a añadir en el estudio de animales complejos: desde el enamorado de su trabajo hasta el enamorado de sí mismo.
En cuanto a las mujeres está claro que somos todas discípulas de unos mismos mandamientos. No queremos más a ninguna relación, sino que queremos a todas de distinta forma. Y sobretodo caemos ante una ley obligatoria: la insatisfacción sea cual sea nuestra situación. Preferimos relaciones difíciles, retos, pasar el tiempo con alguien lleno de incógnitas y con aspectos poco soportables o anormales ante los cuales siempre mostraremos queja. Esperaremos con continuidad por las palabras perfectas en el momento perfecto, cosa que nunca sucederá con semejantes fieras. Pero sin embargo cuando nuestra relación se cruza con un gato con el que todo va perfecto a medianoche nos sobresaltamos como si se tratara de una pesadilla. Nos miramos al espejo y decimos "No lo sé". Pero sí lo sabemos. El sobresalto es ante la anormalidad de la situación. Si todo va perfecto es porque algo tiene que ir mal más adelante. Estamos mal cuando no tenemos pareja y nos quejamos cuando si la tenemos.
Yo soy personalmente una mujer que busca diversión y arritmia en alguien peculiar (bonita y discreta manera de designar a lo poco común), aunque no por ello excesivamente cariñosa.
Problema: la apatía.


I wish that I could stay, but you argue.


Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

lunes, 15 de febrero de 2010

¿Qué deseas tú?

Me preguntaron una vez eso y se me pasaron cantidad de cosas por la cabeza.

Deseo volar lejos de aquí. Explorar lo que me rodea o incluso lo que ni sé que existe. Extender las alas de mi imaginación para poder despegar y aterrizar en un mundo compretamente desconocido o paralelo.

Pensé, pero cuando terminaba de recrear ese sueño en mi cabeza ya comenzaba a desviarme por otro.

Deseo que las sombras sean de colores. Rojo, verde, amarillo... Con lunares, con rayas, con puntos. Toda diversidad. Que cada vez que salga de casa, llueva y no tenga paraguas; cada vez que me encuentre sola mi sombra me acompañe y haga envidiar a los que me rodean.

Una pequeña sonrisa se deslizó por mi rostro y volví a desviarme.

Deseo poder caminar por las nubes sin caerme. Que cuando esté mal moralmente pueda crecer hasta alcanzar el cielo y considerar esta alternativa para ver el mundo desde otra perspectiva. Tocar ese infinito azul.

Pero lo único que pude responder fue:

Deseo dejar de guardar mis deseos en cajas para poder compartirlos con todos.


Chimes use to break my wish.



Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

viernes, 12 de febrero de 2010

Dependencia.

Te desgarra por dentro y te mata lenta y dolorosamente. Se alimenta de tu dolor y desesperación cuando te hace sufrir. Es tu máquina de vida artificial, te desconecta y ¡puf! todo se va a la mierda como por arte de magia. Se va por donde vino. Bueno no, se va tu placebo. La dependencia se queda contigo para siempre para meter los dedos en las yagas más infectadas. Junto con el de cabeza y el de oídos es el peor de los dolores, aunque este se da en la zona más profunda del alma. Pincha, resquema y aría la piel como las hortigas. Deshace cada uno de tus órganos poco a poco como una enfermedad terminal. Aunque aparentemente no ocurra nada tus entrañas se arañan como si estuvieran en guerra psicológica. Devuélveme mi razón de vivir, por favor...


We all recognise that I'm the problem here.


Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

sábado, 6 de febrero de 2010

Nacer, crecer, decepcionar, morir.

Espíritu desmoronado ante la espectativa de volver a caer sólo en esa maraña de zarzas espinadas. El fin del mundo se aproxima aunque sólo ocurra para un individuo, un cuerpo deforme y hueco que a estas alturas carece de sentimientos. Ya no logra sonreír ni con el murmullo de su walkman. La mano en el pecho sin respuesta latente alguna. Cenizas de ese "antes alguien" se esparcen por el suelo sirviendo de abono para que crezcan nuevos destinados a decepcionar a los demás. Defectuosos de fábrica, ellos son el 99% de la tierra. El 1% reivindica por solidaridad y muere por los demás mientras el resto, queridos perdedores, nos dedicamos a copiar su biografía en nuestro cuaderno escolar y nos escondemos tras nuestro abrigo de 12% poliester y 88% explotación infantil. Se acabó el tiempo de ser feliz tú y de hacer feliz a los demás, es tarde. Se perdió la ilusión donde tu mejor amigo te reemplaza y no eres lo más importante ni para tu pareja. Estás perdido, disfruta de la más larga de tus pesadillas. Haz eso que siempre esperaste a hacer: acaba con tu fobia al propio miedo.


Se perdió en sus labios, su ilusión.

Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

sábado, 30 de enero de 2010

El amor, el pan de cada día y otras citas célebres.

"Te quiero"

Son las palabras mágicas tanto para una prometida eternamente feliz como para una desesperada que al fin alcanzó el amor de su vida, o no. Un mundo atrapado en dos palabras. Es triste que el significado dependa de como te lo digan, en qué situación, con qué frecuencia... Desde luego hace más ilusión que alguien que se suela despedir únicamente con un "bye" te llame de repente para preguntarte si llegaste viva a casa y acaba su culminante actuación con un te quiero. Pero mientras comienza a llover a la vez que corres por las calles sucias de la polis detrás de esa alma gemela y tu vestido se hace harapos y tu carroza se convierte en una calabaza roída por ratones te conformas con que te lo diga la pija que te acaba de ver por primera vez y que por supuesto desconoce del todo cuanto te importan semejantes combinaciones de letras.
Sobre todo es un punto a recordar lo que nos gusta que sea a nosotros a quien nos lo digan, repitan, recuerden. Que después de tres eternos días sin la persona que te levanta la sonrisa cada mañana sea ella la que exhausta y jadeante se acerque a ti diciéndote que te echa de menos. Pero si de verdad sientes esa necesidad, es ley de vida, serás tú el exhausto y jadeante que correrá hacia él y le dirá las palabras mágicas.
Como buena mujer continuamente decepcionada con el sexo opuesto, volví a incumplir mi promesa de "nunca chulear de situación perfecta". Lo siento, es mi cometido, ahora me toca a mí disfrutar. Puede que mi hada madrina no me visitara para retocarme los trapos, pero como tampoco me van a durar demasiado tiempo puestos y no estoy como para perderlo le dejo tomarse unos... días libres.


The way you love is frightening

It's like thunders&lightenings!


Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

viernes, 22 de enero de 2010

A lo Carrie Bradshaw.

Las mujeres siempre tenemos la mente amorosa llena de preocupaciones, o al menos de post-its que te recuerdan que debes mostrarlas. Pero sólo estamos realmente ocupadas cuando se suceden situaciones en las que le preguntas qué tal a un amigo y cuando te verifica que normal envidias su respuesta. ¿Normal? En otro momento eufórico en el que tu pareja te ha regalado un cariñoso beso o un atrayente Prada musitas "qué sosa es la gente". En un momento en el cual saltas a la mínima y lloras hasta cuando te dicen que se perdió tu mechero la palabra "normal" es lo más inalcanzable que existe. ¿Quién es el raro aquí?
Cuando él va al baño y aprovechas para mirar en su cajón y sacar estúpidas e intranscendentes conclusiones como que es desordenado porque tiene los libros uno y dos colocados antes del tres en su estantería o que se cuida excesivamente porque tiene un cepillo hasta en el bocadillo te das cuenta de que nunca estamos satisfechas con lo que tenemos. Pero ahora la moraleja de la lechera no queda bien. ¿Más, más y más? ¿O más bien: más, un poco menos, mucho más?
En el momento en que se termina el antiojeras y tus jornadas comienzan cuatro horas más tarde que las de las demás terminas planteándote que hacer contigo misma. ¿Todos los hombres son raros o las raras somos nosotras?


-¿No echas de menos el amor verdadero?
-¿Por qué si tengo siete orgasmos diarios?
-Porque los orgasmos no te cogen de la mano en el cine ni se levantan pronto para prepararte un café por la mañana.




Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

domingo, 17 de enero de 2010

Meollo.

Tengo una voz encerrada en mi interior que reclama su derecho a salir y gritar qué coño le pasa al mundo. Me siento dentro de cuatro paredes que se van cerrando. Me siento como si nadie me acompañara en mi desgracia. Exacto: me siento sola.
Las cosas ya no son lo que eran: la felicidad de salir y ver a todos, la tontuna de pasarse la tarde entera haciendo sandeces por ahí. Eso se me ha quedado corto. Necesito volar más allá de mis siempre presentes espectativas. Veo a eso que idolatraba tiempo atrás y pienso que ha sido de ello.
Es entonces cuando mi cabeza comienza a pensar, los engranajes oxidados caen bajo la presión de su lento y costoso movimiento y empiezan las paranoyas. Todo el mundo se lleva bien, todos sonríen todos son felices entre ellos. Sin embargo yo rehuyo a la gente y quiero encerrarme en mi misma la tarde entera. No consigo la relación que busco y encima, me siento incómoda. Entonces recuerdo las palabras que resonaban en mi entorno familiar: "Eres cortante hija, no se puede entablar una conversación contigo." Y es cuando me paro a pensar, ¿Qué voy a hacer conmigo?
Mientras es mejor pensar que la culpa es del resto.





Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

viernes, 15 de enero de 2010

No, gracias.


Mientras el mundo giraba aquella mujer pesimista notaba desde su raído sillón cada uno de los segundos que iban pasando. Le pesaba todo, como si el correcaminos le hubiera tirado un yunque encima. No pudo evitar resbalar hacia abajo de la tela bordada hasta llegar al suelo con las rodillas. Todo le dolía. Mentira. No sabía qué, pero algo le dolía. Lo difícil era: ¿Qué? Notaba que era algo muy profundo, algo que no acababa de encontrar. De repente llamaron a su puerta. Se acercó sigilosamente, pues no sabía quién podía llamar a semejantes horas de la madrugada. Cuando observó por la mirilla qué le esperaba fuera, una niña esperanzada y perdidamente enamorada sonreía al otro lado de la puerta como si no notara el frío polar que helaba los tejados de pizarra.

-¿Hola?- Escupió aquel cuerpo desalmado con un apreciable desdén.

-¡Buenos días!- Exclamó la niña sonriendo con un adorable sarkasmò humorístico.

-¿Qué quieres? Deberías estar acostada.

-Pues... Regalo sonrisas a quien más las necesitas. - Dijo la niña mostrando una cajita roja de entre sus manos.- Y pensé que quizá necesitaría una.

La mujer miro con sorpresa a la pequeña niña. "Menuda maleducada para tener esa edad" pensó. Su expresión tornó aún más irritada. Pero antes de que pudiera hablar la cría le interrumpió la reflexión.

-El rostro es un medidor de emociones. Un barómetro de satisfacción. Y la sonrisa es el punto más alto. Necesitamos sonreír para vivir, no podemos pensar constantemente en tener miedo a que nuestro corazón deje de latir. Si tenemos ese miedo, el remedio es sonreír.

Comprobó una vez más que la caja seguía herméticamente cerrada y se alejó del porche. La mujer penso y alzo el brazo en su dirección.

-¡Espera! ¡Dame una por favor, necesito una sonrisa!

A lo que un niño de sonrisa divina surge de entre la oscuridad de las calles vacías y le da un beso en la mejilla al dulce ángel enamorado que le responde a la mujer:

-No, usted no necesita una sonrisa. Necesita a alguien que la haga florecer.









¿Recuerdas esa sensación de plenitud? ¿Ese preciado bienestar?
Vulnerabilidad, dulce tesoro.



Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

sábado, 9 de enero de 2010

Verboten.

Creo que aquel siete de Septiembre salí de casa con la esperanza de volver sola, pero a las 6 y 17 me perdí completamente en aquel valle nacarado. Brillo cegador, atrayente. Me quedé eclipsada ante aquel torbellino de emociones. Eran calles nevadas y resbaladizas, pícaras y con encanto. Terciopelo plisado. La nada más espectacular que sin duda experimente jamás. Diamantes en bruto, joyas inalcanzables. Centro de todas mis pasiones, mis deseos. Objeto de mi flechazo instantáneo, y de mi inspiración esta madrugada de Enero.
Dulce perfección expresiva, amarga perdición personal. Muestra de nuestra felicidad juntos y generador de la mía propia. Eliminador de todos mis agobios. Tortuosos ríos de sentimientos puros y envidiables.


Smile, though your heart is aching.
Porcelana.


Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.

lunes, 4 de enero de 2010

Bipolaridad a tope.

Y la niña esperanzada y perdidamente enamorada se frotaba la cara mientras la lluvia le rozaba por los pómulos, resbalando así por estos y cayendo sobre todo su cuerpo hasta calar las converse raídas por el uso. Era feliz, tan feliz que su sonrisa no le cabía en la cara. Aquellos dientes blancos cuales perlas brillaban creando destellos en contraste con las luces epilépticas de la ciudad.
Enfundada en sus leggins negros mojados y su falda escocesa, era observada por todos los habitantes que paseaban por aquellas calles, pero no importaba. Su mente estaba en otra parte y sus ojos denotaban cierto aire de locura que hacían que te perdieras en ellos actuando como largos valles castaños laberínticos. El mundo le había dado la mano y la última oportunidad. Comprendía que había tenido suerte. Mereció la pena no creer haber perdido a su amado inmortal, orgulloso y terco, mas dulce cual caricia materna en la mejilla de un recién nacido. Esa era su señal. La señal de que la felicidad existe y nunca acaba. Su vida había acabado, y su vida había comenzado una vez más, como cada amanecer había dejado de hacer esos últimos y eternos quince días. Ahora amanecía rosado y no negro como el éter. Ahora amanecía.

Where do we go now, sweet child?
Era tan feliz que estaba celosa de sí misma.



Atentamente, Mademoiselle
Sarkasmò.

viernes, 1 de enero de 2010

Año nuevo, vida vieja.

¿Siete años de mala suerte? Puede, pero no me importa. A una velocidad de vértigo caen hacia el suelo los pedazos de cristal del espejo que se acaba de romper al "entrar en contacto" con mi puño airado. Esos pedazos que ahora reflejan el techo por la ley del no se qué de no se cuanto que estudié el año pasado y de la que ya no me acuerdo porque soy inutil demuestran el odio que me tengo a mí misma en estos momentos. No sé como he llegado a estas alturas pero desesperada me araño la cara con la esperanza de que aparezca otra nueva debajo y deje de ser yo de repente.

"Puede que lo que quisiera fuera demostrar que podía hacer cosas... Para mirarme en el espejo y ver a alguien de valía. Pero me equivoqué, no veo NADA."

Cuando nos sentimos injustos rogamos a "eso" que creemos superior a nosotros el por qué. ¿Por qué yo si no he matado a nadie? Pero si nos pasan cosas es por algo. El Karma. Desprendemos energía negativa que tarde o temprano volverá a nosotros como una pelota que rebota contra una pared. Puede que directamente esto no me lo mereciera, puede que sí.

"¿Quién es la chica que veo aquí tras de mí? Guarda el mal reflejo de alguien que no soy."

Sólo me queda esperar. Esperar sentada sin abrir la boca. Esperar que se me quite esta necesidad que siento con lo único que se me puede quitar, o la única persona. Esperar por una caricia en mi rostro o una sonrisa dedicada a mí. Esperar por una tarde tumbada a su lado, acurrucados ambos el uno contra el otro. Mientras prefiero pensar que el mundo es injusto.



Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.