Amor.

No tengo dinero para darte, pero si puedo darte mi calor corporal en un día frío.
No tengo días suficientes para amarte, pero compartiré contigo los que me quedan ya que mi razón de vivir trata de eso.



By: SKMò

Hambrienta de madurez.

Y en mi confusión me encierro como si de cuatro paredes infranqueables se tratara, un sueño falsamente eterno del que despertaré consciente dada la vuelta en mi cama con los pies en la almohada, pero como una adulta. Y mientras consumo mi bol de chocapic de la madrugada, reflexiono sobre el mítico lema del oeste y me doy cuenta de que realmente tiene sentido: en mi vida no hay sitio para dos, así pues uno debe marcharse. Mas mi dedo acusador se acaba de prejubilar, y, careciendo del poder de señalar, mi corazón actúa por su cuenta bajo los efectos de la atracción y cree imposible realizar dicha misión. Con un dedo sobre mi sien, dibujo círculos poco perfectos que, aunque no me ayudarán a pensar me darán a ver que sí, y acabaré sucumbiendo al poder del amor. ¿Cuándo ser feliz del todo? Cuestión que nadie logró, logra ni logrará responder.



By: SKMò

Pegada a un reloj.

Tic, Tac. Se para el tiempo. En apenas una milésima de segundo todo está quieto. Todo aquello que hace tan sólo unos minutos estaba agitándose con rapidez y agilidad ahora mismo forma parte de la vulnerabilidad que es la falta de movilidad. Todas aquellas victimas del agobio: llegar tarde, llegar pronto.
Corre, no pierdas ni un segundo: en una hora debes estar a más de un kilómetro de donde te encuentras. Lo días pasan divididos en minutos. Los francotiradores se guían con las agujas del tiempo. La comida se hace a las dos para poder merendar a las cuatro horas. Segundos corren, minutos, días, semanas, meses, años, décadas. Vocablos temporales.
Tic, Tac. De nuevo suena la onomatopeya del desasosiego. Cosas tan simples como adverbios temporales y numerales dominan tu vida con tan sólo su existencia. Pierdes valiosos segundos leyendo esto. Tus párpados tardan 150 milisegundos en realizar su función.
Aprovecha mientras todo está quieto. Llega pronto a ese lugar donde esa persona te espera desde hace 55 minutos. Se te caen las cosas, tintinea la repetición del sonido de las campanas de iglesia en tu cabeza. Estamos dominados por tan sólo un pedazo de plástico llamado reloj. Tú eres la primera víctima del paso del tiempo. Envejecimiento, arrugas. Pero todo está quieto.


By: SKMò.

Love is in the rain.

A veces me pregunto, ¿qué diferencia hay entre el amor y la lluvia?
No, no intento hacer el típico chiste de "¿En qué se diferencian... ?". Simplemente me asalta la duda.

El amor es como la lluvia porque aquel que no quiere caer bajo sus efectos se esconde de él, tras su paraguas. Pero aún así, por mucho que lo intente, los pantalones y los playeros se siguen mojando, por la debilidad. Y acaba cayendo bajo su poder.

Se asimila porque no sabes cuando va a caer y cual de las gotas te tocará. Puedes tener predicciones meteorológicas si la persona se muestra excesivamente cariñosa contigo, pero tampoco aciertan siempre.

¿Y qué es lo que pasa cuando uno se moja demasiado? Pilla una pulmonía. Celos, discusiones y desconfianzas son los que crean esta enfermedad que te quita las ganas de todo.

¿Y yo? Yo me quedo en casa contigo mientras "vemos" una película. A mí la lluvia ya me mojó suficiente viendo Russian Red... Y no creo que me seque nunca.


By: SKMò