viernes, 30 de abril de 2010
Probando.
sábado, 24 de abril de 2010
Renacer.
Sarkasmò.
jueves, 15 de abril de 2010
La vida no es vida.
¿Qué, quién quiere vida si tiene esto que nos han dado? Todo es perfecto. Esa gotera que te cae en la parte del cuero cabelludo que no posee pelo y ese momento en el que se te rompe la bolsa de basura de camino al contenedor. Cuando te apuñalan por la espalda, te prometen amor y sólo te dan engaño. Cuando das la mano y te cogen el brazo. ESO es vida. ¡No, esperad! Eso no es vida, eso es LA vida.
La ideología que nos muestran en Religión Católica (si se puede escribir con mayúsculas) de que la vida es un regalo es completamente absurda y discorde con lo que vemos en la realidad, al menos. Lo que realmente es la vida no tiene nada de regalo, es algo que compras y no dejas nunca de pagarlo. Es una “hipoteca” más.
Pero ese es sólo el principio de todas esas frases super inteligentes que nos enseñan desde pequeños. No se quedan atrás el “Dar da más felicidad que recibir” o “La gente no te hará lo que no les gusta que les hagan”. ¿Desde cuándo no te gusta que te regalen, eh? Dime que no esperas a Reyes para tener esa discografía o ese bolso “supermegaguay” en caso de que alguna “víctima del sabazado” me esté leyendo. Y la gente te va a hacer lo que le salga del pie.
La clave es no esperar nada, no esperar nada pero no dar nada tampoco. Tu “vida” se derrumba cuanta más confianza depositas en los demás. Hasta que no aprendas a pensar que sólo existes tú, si esque ocurre así, como persona fiable vas a vivir atado a la pared. ¿De quién es la culpa? De los demás por supuesto. Al menos di eso delante de la sociedad si no quieres morir. “La sociedad es suciedad” Qué mítico, ¿no? Y qué cierto.
Pero lo más importante: hasta que no pienses que quieres cambiar por ti y no por los demás, nunca lo conseguirás.
Cómprate una vida y no dejes de pagarla-la.
Sarkasmò.
domingo, 21 de marzo de 2010
Estadística pura.
El concepto de "amigo" está infravalorado. Para las personas todos somos amigos, no encuentran distinción entre la amistad y el colegueo y eso es una ostia directa hacia la mierda. Sólo los que consideran que amigos hay menos que dedos de una mano llevan casco ante la avalancha de sentimientos no deseados que más tarde se produce.
Como presta eso de verte seguido incesantemente por miles y miles de personas, no, seres insustanciales, clones personificados y víctimas de la moda. Crea como una sensación de protección bajo techos de paja. Como llueva...
Las personas decepcionan y las decepciones crean distintas perspectivas de la sociedad. Mi mente me ha llevado hacia el camino más fácil. Por muy "amigo" tuyo que sea alguien, si te hace un daño irreparable está claro que como persona no merece la pena. Visto así no deberíamos llorar por nadie pero... ¿De verdad hacemos alguna vez lo que debemos?
When you ain't got no-one, no-one.
Sarkasmò.
martes, 2 de marzo de 2010
Carta informativa de mi nueva filosofía.
Bueno, yo, en posesión de todas mis facultades, les comunico a ustedes, ineptos plebeyos, un pequeño cambio en mi forma de ser, mi trato.
Ha habido un cortocircuito monumental en mi cavidad craneal. Es decir, estoy hasta las pelotas. Ha sido como un click que ha activado un interruptor que ha bajado una palanca que a encendido un mechero que ha prendido la mecha de una bomba que con UNA SOLA sobrada más explotará y acabaréis todos muertos (o con heridas graves).
A ver, como os explico… llevo tooooda mi vida cargando a espalda desnuda mi inmensa paciencia y falta de orgullo. Perdoné a todos y pedí perdón, incluso cuando no me tocaba precisamente a mí. Pero llegó el colmo a mi vida y me hizo enfadarme por primera vez en la historia de la humanidad. Y no, mis queridos niños, no mola un ápice.
Estoy agotada. Pero no de decir “cansada de todos blablablah”. Estoy agotada físicamente. Y todo por calcular cada palabra que digo para no crear un mal efecto en mentes ajenas, de tragarme con un par de ovarios todo lo que me sentó mal y creí poder pasar desapercibido, pero mi cerebro debe de ser tan inteligente que no lo engaña ni Dios oye, mira tú por donde. Y claro, de tragar, o vomito o me creo una úlcera y prefiero llamaros a todos imbéciles que perjudicar mi salud. ¿Por qué? Porque después de estar días y días pensando primero en vosotros tengo unas ganas terribles de pensar sólo en mí, que coses.
Estupideces, broncas, insultos, amenazas… Todo me resbala de guay. Así que los aficionados a perder el tiempo venid y disfrutad, que soy un nuevo invento de la tecnología para satisfaceros… ¿O aburríos?
Sinceramente, soy como soy, y los que exigen cambios son los primeros que deben cambiar, por el hecho de exigir. Perfecto no es ninguno, ahora, es ley de vida que tú menos, aprende a vivir con ello.
Tallueu.
Sarkasmò.
viernes, 26 de febrero de 2010
Dolorosa.
Las roturas más dolorosas son las de corazón.
Reviviré la flor que crece en mí reconstruyendo los esquemas de mi vida. Observaré como las nubes se esconden, como la gente es dominada por el ajetreo. Tras mi máscara de inocencia avanzaré a lo largo de mis años prematuramente pero con objetivos bien marcados. "Tienes las ideas claras" solían decirme cuando yo realmente existía.
Desasosiego, fruto de mi inspiración y mi deshonra ante mí, haced que el mundo no se marchite como el paisaje de otoño. Cubridme con vuestro velo de invulnerabilidad, al menos hasta llegar a mi hogar.
Sarkasmò.
domingo, 21 de febrero de 2010
Reflexiones y contradiciones.
Pero cada uno en su mundo. El amor es algo personal, abstracto y único. Y al igual que en la vida cotidiana, en el sexo y en otros momentos hay diferencia de géneros también en este punto.
Los hombres no pueden ser generalizados, demasiada variedad de opiniones. Podemos hacer una encuesta en la que se encontrarán seguro todo tipo de especímenes a añadir en el estudio de animales complejos: desde el enamorado de su trabajo hasta el enamorado de sí mismo.
En cuanto a las mujeres está claro que somos todas discípulas de unos mismos mandamientos. No queremos más a ninguna relación, sino que queremos a todas de distinta forma. Y sobretodo caemos ante una ley obligatoria: la insatisfacción sea cual sea nuestra situación. Preferimos relaciones difíciles, retos, pasar el tiempo con alguien lleno de incógnitas y con aspectos poco soportables o anormales ante los cuales siempre mostraremos queja. Esperaremos con continuidad por las palabras perfectas en el momento perfecto, cosa que nunca sucederá con semejantes fieras. Pero sin embargo cuando nuestra relación se cruza con un gato con el que todo va perfecto a medianoche nos sobresaltamos como si se tratara de una pesadilla. Nos miramos al espejo y decimos "No lo sé". Pero sí lo sabemos. El sobresalto es ante la anormalidad de la situación. Si todo va perfecto es porque algo tiene que ir mal más adelante. Estamos mal cuando no tenemos pareja y nos quejamos cuando si la tenemos.
Yo soy personalmente una mujer que busca diversión y arritmia en alguien peculiar (bonita y discreta manera de designar a lo poco común), aunque no por ello excesivamente cariñosa.
Problema: la apatía.
Atentamente, Mademoiselle Sarkasmò.