sábado, 29 de octubre de 2011
Se acabó. Ahora sí estoy sola. Me lo he ganado, ¿no? A pulso, creo yo. Y, por lo visto, toda la gente que dice conocerme. Esa gente que me conoce mejor que yo misma. Esa gente que te conoce mejor que yo. Porque yo, ¿yo? Yo ya no te conozco. Cada vez te conozco menos. Es algo que pasa en este tipo de situaciones. Cuando una persona pasea y detecta un aroma que proviene de una ventana entreabierta intenta asomarse. Pero el aroma no escapa con la ventana cerrada. Y tú eres una ventana cerrada. Sellada. Con barrotes, maderas y enredaderas punzantes. Y yo después de todo este tiempo me cansé de pincharme. Con cada herida más consciencia de mi falta de juicio, de mi anormalidad, de mi gilipollez y de mi torpeza. Y ya estoy bastante servida. Me quedo en la poca ignorancia que me queda. Sé feliz con la gente que te conoce, que yo me he cansado de conocerte.
domingo, 9 de octubre de 2011
Mi mejor amigo.
Y yo me pregunto, ¿cómo puede estar tan ciega la gente? ¿Por qué la gente llama "amor" a la clase de cariño menos importante que residirá en sus vidas? Ellos están tan ciegos que no ven las miradas más significativas, ni las caricias más cálidas, ni las sonrisas más reconfortantes. Todos pasan por alto los abrazos más envolventes y esos besos en la frente con tal de llegar a un remolino de sensaciones que acabará un 97% de las veces mal. Y es estadística. Quiero brindar un día porque sé que nunca seré tan inepta como ellos. Que si tengo tres días libres, dos de ellos quedaré contigo (si no quedo contigo los tres, o cuatro, o cinco). Que si me voy lejos nunca me llevaré a nadie que no seas tú. Que tendremos un husky (o dos) y un gato al que acabarás queriendo muncho, te lo aseguro. Que si te pierdo no seré persona, pero sé que tú tampoco, por eso estoy tan segura. No de mí misma, si no de nosotros. Porque no eres tú, ni yo. Sino nosotros. Y sin necesidad de besos, ni roces, ni sexo. Porque eso no es más importante que el tiempo que pasamos juntos. Y por ello te regalo la frase que nunca le podré dar a una mera pareja: "quiero pasar el resto de mi vida contigo". Lo juro. Palabra de scout ♥
sábado, 23 de julio de 2011
Alma.
Creo que mi alma se ha ido de ocupa a tu cuerpo, porque el mío está vacío. Será que echaba de menos tu cariño, tu roce, tu besos... Será.
Será que echaba de menos que le miraras de esa forma, esa forma que le hacía revolverse y crear esa sensación mariposeante... Será.
Será que echaba de menos el olor de tu pelo, que resbalaba por tu cuello y tus clavículas y la envolvía acunándola y tranquilizándola como un placebo para no ver el mundo exterior... Será.
Será que echaba de menos tus manos, esas manos que acariciaban transmitiendo energía positiva... Será.
¿Echaría de menos el amor, su sucedáneo? ¿O sólo echaría de menos esa sonrisa en cuyos huecos jugaba?
Creo que mi alma se ha ido porque tiene gustos raros, ya que le gusta mezclar las lentejas con el helado y mirar los relámpagos sin esperar oír los truenos.
Será que echaba de menos que le miraras de esa forma, esa forma que le hacía revolverse y crear esa sensación mariposeante... Será.
Será que echaba de menos el olor de tu pelo, que resbalaba por tu cuello y tus clavículas y la envolvía acunándola y tranquilizándola como un placebo para no ver el mundo exterior... Será.
Será que echaba de menos tus manos, esas manos que acariciaban transmitiendo energía positiva... Será.
¿Echaría de menos el amor, su sucedáneo? ¿O sólo echaría de menos esa sonrisa en cuyos huecos jugaba?
Creo que mi alma se ha ido porque tiene gustos raros, ya que le gusta mezclar las lentejas con el helado y mirar los relámpagos sin esperar oír los truenos.
viernes, 22 de julio de 2011
Evidencia.
TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO TE QUIERO . ¿Te ha quedado claro?
domingo, 3 de julio de 2011
Déjà vu.
I am NOT your butterfly,
I DON'T need your protection.
Para ser alguien es necesario empezar siendo nadie, de hecho, mueres siendo nadie. Sigues tu teoría de que cuando naces eres débil, vives solo, tienes que encontrarte a ti mismo. Mentira. ¿Y cuando mueres no mueres solo? ¿Quién muere contigo? El llanto de tus seres queridos que, tras nacer en tu funeral, muere a las pocas semanas. Pero... ¿Quién quiere morir con un puñado de lágrimas? ¿Quieres morir con un puñado de lágrimas? Demasiadas preguntas, ¿eh? Hasta la muletilla lleva signos de interrogación.
martes, 21 de junio de 2011
Vacío.
Acostarte en la cama a la una de la madrugada y despertarte a las ocho de la mañana habiéndote pasado las siete horas de sueño cayendo al vacío. Esa sensación de vértigo diciéndote "vas a morir" que recorre todo tu cuerpo como un escalofrío. Así día a día. Y no se acaba. Me gustaría hacer una tregua con mi mente y pedirle de rodillas que me deje en paz de una vez y me deje ser feliz sin más, pero siempre hay algo que le inquieta, y que me hace soñar una y otra vez con ese ultimatum. Me postro frente a un espejo y no veo a nadie, como si fuera invisible. Sólo un manojo de "nada". Nada. NO VEO NADA. Vacío. Todo está vacío. Yo estoy vacía. No hay nada dentro de mí, nada más que pájaros en mi cabeza y "polillas en mi estómago". Y esa sensación de final, de hambre de compañía. Debilidad. Ya no me queda nada más que mi dolor corporal y mi ortopedia mental. Ah perdona, y el vacío. Despertarse a las ocho de la mañana después de haber caído precipicio abajo durante siete horas y sentirte mucho más cohibida que la noche anterior. Pero esta vez no volveré a intentar mirarme al espejo.
miércoles, 27 de abril de 2011
Losing my religion.
Creo que moriré. Creo no, estoy segura de que moriré algún día, como todos. Pero en el fondo tu me hacías inmortal. ¿Por qué no intentarlo? Sé que te oí reír. Sé que te oí cantar. Todo soñando. La única distancia entre tú y yo es la que hay entre nuestros ojos. Busqué una manera de escapar pero creo que he dicho demasiado, aunque nunca es suficiente. Nuestro amor es viejo y joven, conserva su fulgor desde el principio, el fulgor de la prohibición. Mis sentidos buscan besarte con una atracción semejante a la de lo vetado. Yo soy Eva y tus labios la manzana. Y aunque hubiera una probabilidad de que no encajáramos, todas las piezas pueden amoldarse si nunca se encuentra la correcta, al fin y al cabo la felicidad de la realización es la misma. “Sería raro”. Creo que he dicho demasiado, lo tendré en cuenta. Y aquí estoy deshaciéndome, perdiendo todo, perdiendo mi dignidad, perdiendo mi religión. Intento seguir a tu lado pero no sé si podré conseguirlo, no creo que tenga posibilidades, no para siempre. A tu lado todo es etéreo pero no me considero suficiente. Creo que nunca seré suficiente. Soy sólo un susurro, un silbido olvidado en tus noches en vela y aun así cuando abrazo tu recuerdo oigo mi corazón latir. Oigo tu corazón latir. Siento tu corazón latir. Veo tu sonrisa bailar. Y volvemos a estar otra vez sentados en el punto de partida, mirándonos a los ojos. Y de nuevo la única distancia que nos separa es la que hay entre ellos, porque entre nuestras manos ya no existe ninguna. Y vuelvo a notar tu corazón latir, esta vez entre cada uno de tus dedos que me agarran y me hacen saber que no soy un sueño. Que ambos somos un sueño. Creo que pensé que lo intentarías. Pero esto es más grande que tú y tú no eres yo. No eres sacrificio ni inferioridad. Eres Deidad. Eres más que el susurro en una de mis noches en vela, o sólo el susurro, el silbido. Y te intento agarrar con mis manos pero te escapas hacia lo prohibido. Ya no siento tu corazón latir. Ya no oigo tu corazón latir. Ya no oigo mi corazón latir. Ya me ha tocado morir despropiada de tu inmortalidad. Pero todo esto es un sueño. Y despierto de nuevo en el punto de partida con la cabeza apoyada en tu hombro y mis manos notando tu pulso entre tus dedos. Y vuelvo al inicio del bucle. Y vuelvo a soñar y despertar. Y vuelvo a creer que no soy suficiente. Y vuelvo a rezar porque sea real tu existencia. “Yo no creo que esto sea raro”. Creo que he dicho demasiado, pero nunca es suficiente. Lo tendré en cuenta. Te tendré en cuenta.
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